Platica de sueños interminables
“LEEEEEEEEEEEEEVAAAAAAAAANNNTAAAAAAAATEEEEEEEE!”
“¡Argh!”
“¿¡Qué demonios!? ¡¿Qué sucede?! ¿¡Un accidente!? ¿¡Fuego!? ¿¡Huracán!? Un… ¿Un codo? El estúpido retardado Ranta le había dado un codazo en el pecho, golpeando en el esternón, despertándolo sacudiendo.
“¿¡Qué demonios Ranta!? Se enfureció Haruhiro. “¡Deja de hacer cosas estúpidas y déjame solo! ¡Tengo suficiente de tus estúpidas payasadas!”
“¡No tienes que ponerte tan molesto!” dijo Ranta. “Tú estabas durmiendo como un muerto y no tenía idea cuando ibas a sacar tu trasero fuera de la cama, así que te hice un favor y cortésmente te desperté!”
“¡No pude caer dormido anoche por lo que estuve despierto hasta tarde!” rugió Haruhiro. “¿¡Que hay de malo con que duerma más!?”
“¡Así que admites que estas mal!”
“¿¡Cómo diablos admití eso!?”
“¡Tu estas mal por dormir como la bella durmiente cuando yo paso por todo el problema de obtener la información antes para así poder decírtela!”
“Um… Ranta…” Mogzo intervino titubeando.
“¡Cállate Mogzo!” gritó Ranta. “¡Esto es entre Haruhiro y Yo! ¡Quédate fuera de ello! ¡Ninguno de los dos puede seguir adelante en nuestras vidas hasta que este problema este resuelto, así que esto es lo que determinara quién es el hombre el hombre verdadero! ¿¡Lo entiendes Haruhiro?! ¡Terminaremos esto aquí y ahora!”
“¿¡Terminar qué?!” demandó Haruhiro.
“¿¡Que quieres decir con ‘Qué’!? Esto, ¡Idiota! ¡ESTO! En otras palabras… ¿Que era esto de nuevo?”
“¡Como si lo supiera!”
Haruhiro dejó escapar un fuerte suspiro y se sentó. Sobre su cabeza estaba el mismo techo de hospedaje cono siempre, y porque él dormía en la litera superior, la cama crujía cuando él se movía.
“De manera que,” Haruhiro se volteó reluctante para mirar hacia Ranta. “¿Qué es esa información que adquiriste?”
“¡Eso es–!” Ranta sonrió amigablemente.
La expresión en la cara de Ranta molestaba a Haruhiro sin fin. Cómo demonios Ranta podía molestar a alguien solo por sonreír, Haruhiro no lo sabía, pero esto lo molestaba. Esto debe ser otro más de los talentos ‘especiales’ de Ranta; los talentos de la más baja de las formas de vida bajas.
“Ya que tu decidiste dormir hasta tarde,” Ranta continuó. “Y Mogzo dijo algo tonto sobre esperar hasta que te levantarás, me dio hambre, así que fui a la panadería por mí mismo. P-A-N-A-D-E-R-I-A. ¿Entiendes? Esa barata pero deliciosa justo afuera de Nishimachi, Panadería Tattan. Solo pasaba que había un montón de personas de Crimson Moon andando alrededor de ellos estaban hablando sobre ello. Así que yo les pregunte sobre que estaban platicando, y… ¡agárrate! Todo tiene una secuencia, orden, progreso. Justo como invitar chicas, ¿sí? Whoa, whoa, Haruhiro… Es muuuuuuy pro para ti. No hay razón para molestarse sobre ello. Porque tú eres aún virgen, ¿correcto? ¡Yo no! Soy el rey de las cogidas. Coger es mi segundo nombre. Experiencia en todas las posiciones. ¿Entiendes? La grandeza de mi virilidad tiene a todas las chicas felinas danzando en un éxtasis salvaje para mí…”
“Y… ¿Cuánto más vas a hacerme escuchar tu mierda recitada?” Haruhiro averiguó casualmente.
“¡No estoy hablando mierda! ¡Todo lo que sale de esta boca no es nada más que la verdad! ¡Los hechos!” exclamó Ranta.
“Bien. ¿Y la información?”
“Primero, baja de ahí. No me gusta cuando me estas mirando hacia abajo, como si fueras superior y poderoso. Es ridículamente estúpido.”
Las literas no eran tan altas. La litera superior estaba solo arriba de la altura del hombro de Ranta cuando él estaba parado. Y Haruhiro no estaba siquiera levantado; él estaba sentado sobre su litera. Él no se sentía particularmente bien sobre mirar a Ranta hacia abajo, y no era sobre todo eso superior, pero no se sentía mal tampoco.
“Yo me quedare justo aquí,” Haruhiro declaró.
“¿¡Tienes deseos de morir o algo!? ¿¡Quieres que te asesine!?” gritó Ranta.
“Eres un dolor en el trasero.”
“¿Qué? ¿Me dijiste algo?”
“Si, lo hice. Dije que eres como un parásito. No, lo siento. No ‘como’. Dije ERES un parásito.”
“¡Idiota! ¡No soy un parásito, soy una abeja trabajadora!”
“¿Así que tú estás bien siendo un insecto?”
“Espera, ¿qué?”
No queriendo continuar el intercambio molesto y sin sentido, Haruhiro se bajó de su litera y se sentó en la cama de abajo.
“Solo ve al punto ya y dime que es esta información,” demandó Haruhiro.
“¡Deja de burlarte de mí! ¡No soy algún viejo senil retardado!”
Esto hizo a Mogzo soltar una risita, lo que causo a Ranta sonreír de oreja a oreja.
“A diferencia de Haruhiro, ¡Mogzo sabe de dónde vengo!” dijo Ranta. “¡Mogzo puede apreciar una buena broma! Haruhiro apesta. ¡Él no entiende nada porque él no tiene siquiera una pisca de sentido del humor!”
Haruhiro sintió sus pensamientos volviéndose más y más oscuros pero se esforzó para mantener su cabeza despejada y su temperamento en jaque.
“La información, Ranta,” él pidió de nuevo.
“Hey, no me culpes por tus deficiencias, Haruuuuuhiroooo…”
“Ranta. La información.”
“Whoa. Aquí vamos de nuevo. Persistentes ¿no lo somos?”
“¡Maldita sea!” Haruhiro se abalanzó hacia Ranta y empezó a estrangular la vida fuera de él. “¡Escúpelo! ¡He tenido suficiente de ti así que deja de estar jugando!”
“¡¿S-Suficiente!? E-espero… No p-puedo… Respirar… Tu estas tratando… De matarme!? ¡B-Bien! Te lo diré… Directiva… Crimson Moon…”
“¿Directiva Crimson Moon?” Haruhiro repitió, intercambiando miradas con Mogzo.
Mogzo, o más bien su estómago, respondió con un fuerte quejido, y si cara se volvió roja con vergüenza.
“L-lo siento… Estoy un poco hambriento…” explicó Mogzo.
“No necesitas disculparte, Mogzo,” dijo Haruhiro. “No es como si pudiera evitarlo. Ah, hay un poco de pan por allí. ¿Por qué no tomas algo de eso?”
“¡Ese es MI pan!” gritó Ranta. “¡Yo soy quien los compró en la panadería buena pero batata Tattan afuera de Nishimachi! ¡¡¡Yo lo compré, es MIO, y NO lo estoy compartiendo!!!”
Ya que Ranta estaba siendo tan egoístamente codicioso hasta la medula, Haruhiro y Mogzo decidieron ir a la ciudad juntos para tomar un desayuno en alguna parte más. No queriendo ser dejado fuera, Ranta se pegó a ellos, ostentosamente comiendo el pan que él había comprado mientras ellos caminaban y explicando con altivez la directiva Crimson Moon a ellos.
Aparentemente, una directiva era formada por un conjunto órdenes dadas al grupo de miembros de Crimson Moon. Al menos, estas eran llamadas un “conjunto de órdenes”, pero su cumplimiento no era forzoso. Quedaba en los mismos miembros el sí respondían o no a la directiva. Sin embargo, estos quienes eran capaces de realizar misiones dadas pero escogían no hacerlo sin una buena razón tendían a perder respeto entre sus compañeros miembros de Crimson Moon.
Esto básicamente significaba que si esta era una directiva razonable, todos estaban esperando solo llevarlo a cabo sin quejarse demasiado. Y había también otro incentivo por estar de acuerdo a participar en misiones.
Compensación monetaria.
Una porción del pago era dado de antemano cuando ellos firmaban y el resto era pagado hasta completar exitosamente la misión. Si alguien fuera a aceptar de antemano el algo pero no hiciera el trabajo, una pena monetaria seria aplicada. Si era juzgado que la personas a había actuado con malas intenciones, ellos podrían ser llamados a aparecer en la Sede de Crimson Moon. Fallar en obedecer el llamado podría resultar en una recompensa siendo puesta sobre su cabeza.
Las recompensas también eran consideradas por la directiva y eran puestas en criminales o mercaderes deshonestos. Algunos miembros de Crimson Moon actualmente gustaban colectando este tipo de recompensas y hacían su vida de ello. Ellos eran acertadamente llamados ‘Cazadores de Recompensas’.
La compensación por tomar una directiva no era pagada en efectivo, sino más bien una moneda pequeña de bronce que servía como un certificado de pago de algunas cosas. La moneda podía ser intercambiada por dinero en Yorozu o cualquier institución financiera contratada con ya sea la armada regular o Crimson Moon.
Haruhiro y Mogzo decidieron detenerse para su desayuno en un puesto de comida en el callejón Laborer que se especializaba en una comida de fideos llamada sorruz. Los puestos de comida en el área estaban llenos con trabajadores desde temprano en la mañana, y era mucho más vivido aquí a esta hora del día que en el mercado del sector del norte de Altana.
Sorruz era una comida con fideos de trigo amarillezco y carne a la parrilla en un caldo salado. Haruhiro no creía que todo esto fuera bueno la primera vez que él lo intentó, pero esto le recordaba a algo ligeramente familiar, por lo que él termino viniendo aquí para comer de vez en cuando. “De vez en cuando” pronto se había vuelto un hábito y al final, él desarrollo un cariño por la comida.
Haruhiro y Mogzo soplaron en la sopa caliente mientras ellos comían, succionando fideos vigorosamente. Incluso mientras él masticaba su pan, Ranta no pudo permanecer solo mirándolos comer y termino ordenando un tazón de fideos también.
“¡Hombre, esto es asombroso! ¡Taaaaaan bueno! ¡Sorruz es lo mejor!” declaró Ranta.
“Deja de hacer una escena. Y tu moquienta nariz está tirando mocos en tu tazón,” Haruhiro lo amonestó.
“¡No puedo hacer nada! ¡Está corriendo como loco! ¡Haruhiro! ¡Tú solo no entiendes que tan bueno es el sorruz!”
“El Sorruz es realmente bueno,” asintió Mogzo, trabajando en su ya segunda orden de fideos. O no…
“Mogzo, ¿ese no puede ser ya tu tercer tazón? preguntó Haruhiro.
“B-bueno… Si,” Mogzo admitió. “Es tan bueno que no puedo hacer nada…”
“¡Maldición Mogzo!” exclamó Ranta. “Tú eres un digno rival, ¡Muy bien! ¡Pero no voy a perder!” Él se volteó hacia el cocinero de mediana edad. “¡Hey señor! ¡Otra orden de sorruz!”
“¡En seguida sale!” el cocinero confirmó.
“Heh,” gruño Haruhiro, tomándose su tiempo llevando los fideos a su boca con los palillos de madera. Si, esto era bueno. Pero él no podía llenarse por completo esta mañana. Su estómago no podía tomarlo.
“Pero sabes, Mogzo,” continuó Ranta. “Tan bueno como esto es, ¿no podemos hacerlo por nosotros mismos si lo intentamos?”
“Err…” Mogzo vaciló. “Uh… S-sí, supongo que podemos… ¿Tal vez? pero el caldo es…”
“Nah, nosotros definitivamente podemos,” insistió Ranta. “La sopa es solo lanzar cosas en una cacerola y calentarlo hasta que parezca listo y sabroso. Si, ¡no hay problema!”
“No… No creo que sea así de simple… ”
“¿Enserio? Todo esto no parece del todo complicado… ¿Qué hay en la sopa de todas formas?”
“Umm… Veamos,” reflexionó Mogzo. “Probablemente caldo de gallina con un algo de manteca y carne de cerdo. Vegetales, como cebollas y zanahorias…”
“Whoa,” respondió Ranta, impresionado. “Tú eres bastante pro en esto Mogzo. Yo no puedo siquiera empezar a adivinar.”
Haruhiro quería decir que el conocer los ingredientes no significaba que ellos podrían reproducir el sabor, pero decidió dejarlo pasar. Si, él no necesitaba decir nada.
Mogzo levantó el tazón hasta su boca y tomó otro sorbo de sopa. “Si, y ajo también. Si ellos añaden un poco de jengibre, haría el sabor incluso más atrevido…”
“¡Whoa, whoa, whoa! ¡Mogzo, puedes hacerlo! ¡Una vez que nosotros guardemos suficiente dinero, abramos otro puesto de sorruz!” propuso Ranta.
Mogzo rio tan naturalmente y respondió, “Pero soy un soldado de Crimson Moon.”
“¡No seas tonto! ¡Eso no importa! ¡Si nosotros podemos hacer suficiente dinero, no importa qué clase de trabajo hagamos! ¿Quién dijo que nosotros tenemos que seguir haciendo esta cosa cortar y tajar nuestras vidas enteras? ¡Podemos retirarnos algún día y empezar carreras secundarias! Obtener ¿Qué significaba? Significaba… Uhh… ¡Una carrera número dos!”
“No puedes definir la frase con la misma frase,” suspiro Haruhiro.
“¡Cállate Haruhiro!” Ranta respondió rápidamente. “¡Quise decir eso! ¡Estoy teniendo una plática súper importante con Mogzo así que cállate y vete de aquí!” Él regresó de vuelta con Mogzo. “De tal manera. Mogzo, ¿qué tal? ¡Tú y yo! Nos llamaremos ‘puesto de sorruz: Ranta & Mogzo’. Podemos dividir las ganancias, setenta por ciento para mí, treinta para ti–pero está bien, bien, cincuenta-cincuenta. ¡Nosotros trataremos fe adivinar la receta ahora de tal manera que todo estará listo para seguir adelante! ¿¡Qué dices!?”
“Una tienda, huh…” la expresión de Mogzo era pensativa como si él no pensara que fuera una mala idea del todo. “Eso puede ser bueno. Parece más agradable que pelear, también. Pensaré sobre ello”
“¡Correcto! ¡Has eso! ¡Piensa de forma positiva, Mogzo!” dijo Ranta. “¡Volvámonos ricos! ¡Salvajemente ricos! ¡Podemos incluso comenzar una cadena! ¡Diez tiendas en Altana y entonces setecientas tiendas a través de Grimgar! ¡Si eres tú y yo, podemos hacerlo! ¡Eventualmente!”
Ranta prácticamente inhaló el resto de su sopa y entonces exhaló profundamente en satisfacción. Entonces continuó, “De todos modos, sobre esta cosa directiva. ¿¡Están listos para escucharlo chicos!? ¿¡Listos para escuchar lo que diré!? ¿¡Están listos!? ¿Enserio? ¿¡Ustedes chicos realmente están listos!? ¿¡Porque cuando ustedes lo escuchen, no aceptarte un no como respuesta, entienden!?”
“Ranta, tú ya estas estas siendo más allá de excesivamente ruidoso y molesto así que dolo dilo,” dijo Haruhiro.
“Haaaaaaaaruhirooooooo… ¡Tú no eres quien para hablar porque eres cien veces más ruidoso y molesto que yo! ¡No, espera! ¡Miles de veces! ¡Diez miles de veces! ¡No, cinco billones de veces más molesto! ¡Sólo admítelo, tonto!”
“Okay, seguro.”
“¡Di okay seguro cien veces!”
“Okay seguro cien veces.”
“¡Hey! ¡Deja de tratarme como un idiota! ¡Veo lo que hiciste allí! ¡Porque puedo ser más listo que tú cualquier día! ¡Inclínate ante Lord Ranta!”
“Al menos Mogzo obtuvo una risa de esto…” suspiró Haruhiro.
“Lo-lo siento… solo pensé que esto solo ahora era bastante gracioso… ” Dijo Mogzo.
“¡Mogggggzoooo! ¿‘Solo ahora’? ¿Qué quieres decir con ‘Solo ahora’? ¡Yo siempre soy gracioso! ¡Yo soy siempre asombroso! ¡Soy el rey de la comedia Rantaman! Si tu dudas de mi uno entre cien genio cómico, futuro compañero de negocios o no, ¡Te patearé el trasero!”
“Yo no creo que uno entre cien sea del todo raro,” bromeó Haruhiro.
“¡Hey! ¡Haruhiro!” gritó Ranta.
“¿Por qué estas gritando?” preguntó Haruhiro. “Es un poco irritante.”
“¡Quise decir uno entre cien mil! ¡No cien! ¿¡Lo entiendes!?”
“Okay, seguro,” dijo Haruhiro. “Ahora habla sobre la directiva. Nosotros no hemos alcanzado nada de este tema aún.”
“¿¡Y DE QUIEN ES LA CULPA!?” gritó Ranta. “¡¡¡TUYA!!!”
“¿Por qué estás tan molesto? Yo soy quien debería estar molesto contigo.”
“¡Porque es mi turno de estar molesto!”
“Lo que sea. Sólo dinos sobre la directiva.”
“¡Hahaha! espero hasta que yo lo diga, ¡ustedes chicos se voltearan de sorpresa!” De repente Ranta se levantó, torció sus brazos alrededor del otro y formó sus dedos en ambas manos en la forma de una… ¿Serpiente? O algo que se asemejaba a una. “¡Esto, chicos! ¡ESTO!”
“No lo entiendo. Debes de darme más que eso.”
“¡Es una serpiente de dos cabezas! ¿¡Entiendes!?” Ranta hizo su mano derecha serpiente decir hola a su mano izquierda serpiente. “¡La ofensiva para retomar la fortaleza Capomorti y el fuerte Steelbone, nombre código ‘Operación Serpiente de dos cabezas’! La directiva esta aparentemente apuntando encubrir algo sobre la operación. Suscripciones para el frente Steelbone ya están terminadas, pero esto era para guerreros altamente experimentados de todas formas. Si nosotros participamos, seriamos apartados a las fuerzas de Capomorti. La compensación es de 20 platas por adelantado con 80 más después de completar la misión. ¡Eso es un oro completo! ¡Todo un oro! ¡Uno por persona! ¿¡Asombroso, no!?”
Los ojos de Mogzo se volvieron profundos incluso mientras su quijada caía.
“Un oro…” Haruhiro respiró.
No era una pequeña cantidad tampoco. Haruhiro de repente recordó el momento después de que ellos habían perdidos Manato. Renji le había dado una moneda de oro diciendo, “Mis condolencias. Tómalo.” Y él también recordó su sorpresa hacia Renji tirando alrededor casualmente tal cantidad.
“Si la fortaleza Capomorti,” Ranta se sentó de nuevo y señaló a un punto en la mesa. “Esta alrededor de aquí… ¿o está aquí mejor? Tal vez aquí en cambio… ”
“¿Realmente importa dónde?” preguntó Haruhiro.
“Bien, lo que sea. Esta alrededor de 4 millas al norte de Altana y ocupada por orcos. Cuatro millas es nada, ¿verdad? Súper cerca. Así que por supuesto Altana la ha atacado un número de veces y arreglándoselas para sacar a los orcos también. Pero no importando cuantas veces nosotros atacamos y ganamos, nunca somos capaces de mantenerla por mucho. Los orcos siempre la tomas de vuelta. ¿Saben por qué?”
“Uh…” Mogzo cruzó sus brazos sobre su pecho y ladeó un poco su cabeza. “No hay suficiente… ¿Paciencia? ¿O algo como eso?”
“Por supuesto… ¡NO! ¡No hay forma! La respuesta correcta está… aquí.” Ranta señalo con su dedo índice de su otra mano a un punto diferente cerca del borde de la mesa. “La fortaleza Steelbone. Esta alrededor de 25 millas al oeste de Capomorti, a un lado del Gran Río Funryuu. Si ustedes siguen el río corriente arriba, pronto entraras en lo que queda del Reino Nananka. ¿Ustedes chicas saben lo que esto significa? Probablemente no. El Reino Mañana. Es territorio orco ahora. El Reino completo ha sido tomado por orcos. Ellos usan barcos en el río para la transportación. Comodidades, soldados, lo que sea. Capomorti es una fortaleza súper pequeña, pero cuando es atacada, los orcos envían alguna de mensaje río arriba. Entonces Steelbone envía refuerzos de vuelta.”
Las cejas de Haruhiro se arrugaron en pensamiento. “Pero esta 25 millas lejos…”
“Los orcos tienen un tipo de unidad especial llamada ‘dragoon’.” dijo Ranta, tomando una pose extraña. Lucía como alguna clase de animal… Un pulpo, ¿tal vez? “Pero ellos no son dragones ni nada, solo grandes bestias como lagartos llamados caballos dragón y aparentemente ellos corren ridículamente rápido. A máxima velocidad, solo les toma alrededor de una hora para cubrir la distancia entre Steelbone y Capomorti.”
“Ya veo…” Mogzo golpeó su puño derecho en su palma izquierda. “Eso es por qué nosotros atacaremos ambos lados simultáneamente esta vez.”
“¡Correcto! ¡Sabía que tenías cerebro para ser mi compañero de negocios!” Ranta chasqueo sus dedos, o lo intento pero ningún sonido salió. Él intentó varias veces pero termino rindiéndose al final. “Estúpida piel seca.”
Haruhiro suspiro. “Culpando a la piel seca, ¿huh?”
“¿¡Qué tienes en contra de mí diciendo que mi propia piel es mala!? ¿¡Eres mi madrastra o algo!?”
“Uhh… ¿Qué?”
“¡Deja de pretender! ¿¡Quieres pelear conmigo!?”
“¿No es atacar Steelbone y Capomorti al mismo tiempo bastante lo mismo como declarar una guerra abierta contra los orcos?” preguntó Haruhiro en cambio.
“Uh, así que tú me estas ignorando ahora, eh. Y ¿no lo sabes? Nosotros los humanos ya estamos en un estado de guerra contra los orcos y muertos vivientes. Ha sido así desde siempre.”
“Si, tengo la idea, pero han sido solo escaramuzas aquí y allá. Nada realmente enorme,” señaló Haruhiro.
“Nosotros nos atacamos los unos a los otros cada vez que tenemos la oportunidad si eso es lo que tú quieres decir por escaramuza. Los orcos atacaron Altana un tiempo atrás, ¿no lo hicieron?” dijo Ranta.
“Oh si… ¿Ishh Dogrann? Creo que era su nombre. El chico que Renji mató.”
“Si. Esta operación es parcialmente probable en venganza por ese ataque. Al menos originalmente. Pero esta vez, no es solo algún empujón para molestarlos, la armada de Altana esta seria sobre retomar y mantener la fortaleza. Ellos ya fallaron en mantener la fortaleza una cantidad de veces por lo que adivino que ellos decidieron detenerse de repetir el mismo error.”
Ranta rio con altivez como si él fuese alguna clase de estratega maestro, educado en la practicas militares de la armada regular de Altana. Aunque lo más que Ranta explicaba, lo más que parecía una guerra abierta para Haruhiro.
“Suena como un movimiento bastante peligroso. No es solo Crimson Moon los que estarán atacando la fortaleza, ¿verdad?” preguntó Haruhiro.
“Nah. Por supuesto la armada regular estará ahí también. Ellos son la fuerza principal; nosotros los miembros de la fuerza de reserva estamos solo apoyándolos. ¿Eres retrasado o algo Haruhiro? Usa tu cabeza un poco. Deja de lucir somnoliento todo el tiempo y despierta, Haru-Heroína.”
“Deja de hacer bromas de como luzco o te apuñalaré. ¿Y qué demonios es un Haru-Heroína?”
“Tú solo no entiendes mis bromas, ¿lo haces?, Haru-Helio.”
“Ranta, juro que voy a…”
“Um…” Mogzo interrumpió. “¿Cuántos? Quiero decir… ¿Cuántas personas estarán participando en la operación?”
“¿Cuantos?” Ranta agarró su barbilla. “Veamos… Alrededor de quinientos o seiscientos de la armada regular más cien a ciento cincuenta de Crimson Moon para Capomorti. La lucha luce como que ira a ser más difícil en Steelbone por lo que escuché que los Daybreakers de Souma, los Red Devils, Dark’s Berserkers, Iron Knuckles de Taiman Max, y clan Orión de Shinohara todos estarán por allá. Loco ¿no? Es casi como si estuvieran diciendo debiluchos no son necesarios aquí porque solo se meterán en nuestro camino y morirán.”
Porque Ranta tenían que agregar esta última poca información incluso aunque era completamente superflua, Haruhiro no podía adivinarlo. Ranta estaba pensando que la pelea dura sería en Steelbone, mientras Capomorti sería tomada con facilidad. Él probablemente incluso pensaba que tal vez Capomorti se rendiría tan pronto como la Armada de Altana y Crimson Moon marcharan hacia las puertas.
“¡De todas formas!” Ranta tenía sus brazos enredados juntos otra vez y estaba haciendo sus manos cabeza de serpiente morder la una a la otra. “¡Un oro completo! ¡Está decidido entonces! ¡Nosotros lo haremos! ¡Vamos a inscribirnos justo ahora! Solo hay tres días más antes del tiempo límite por lo que vamos a firmar mientras el metal está caliente o alguna frase como esa. ¡Lo que sea! ¡Vamos directo a la sede!”
“A-aguarda…” Mogzo superó a Haruhiro para hacerlo. “¿No debemos al menos preguntarle a los otros?”
“¿¡Quuuueeeeeeé!? ¿¡POR QUÉ!? ¿A quién le importan los otros? ¿Sobre esto? La escolta será, ‘¿Nosotros lo haremos?’ ‘Si, hagamos lo’ ‘Bien vamos’ y ¡y todos estarán de acuerdo así que sin preocupaciones! ¡Ellas son solo chicas, también!”
“No, tú no puedes solo asumir eso,” dijo Haruhiro, acariciando la parte trasera de su cuello. “Vamos a juntar a tofos esta noche y platiquemos sobre ello. Además, nosotros tenemos aún bastante tiempo antes del plazo final.”
Ranta frunció el ceño, exhalando ruidosamente a través de su nariz. “Bieen. Lo que sea.”
La próxima vez que él diga cosas inconsideradas como esta, voy a responderle golpeándolo en la cara, decidió Haruhiro.